“Ante todo te tiene que gustar este tipo de trabajo. Hay que saber comunicarse con la gente, es lo más importante. No puedes ser duro, tienes que ser justo”, dicen Tamara y Tena, empleadas administrativas en una escuela de lenguas extranjeras. Su trabajo dinámico incluye a veces el rol de “psicólogo”, pero también tareas que las alegran tanto a ellas como a los alumnos.
¿A qué se dedican?
Trabajamos en una escuela de idiomas privada, hacemos tareas administrativas y todas aquellas relacionadas con nuestros alumnos y profesores.
¿Cuántas horas trabajan por semana?
Trabajamos cuarenta horas por semana y, si hace falta, un poco más, si se trata del comienzo de un nuevo semestre (inscripciones de alumnos nuevos y viejos), el final del año escolar (entrega de certificados), o entrega de premios y organización de competencias.
¿Es suficiente el salario para cubrir sus gastos? ¿Tienen capacidad de ahorro?
En principio, el salario es suficiente para cubrir las necesidades básicas. Pero hace falta ahorrar varios meses para poder hacer un viaje durante las vacaciones. La vida en Croacia es linda pero cara. Podemos ir de vacaciones, hacer alguna excursión. Pero ahorrar una gran cantidad es difícil.
¿Qué es lo que más les gusta de este trabajo?
El trabajo es dinámico, y cada éxito de nuestros alumnos es también un éxito para nosotras. Lo que nos alegra son las competencias y los logros de los alumnos. El éxito de los profesores es también nuestro, porque todos en alguna medida participamos del proceso. También es importante la atmósfera de trabajo, nos llevamos bien.
¿Qué desafíos incluye este tipo de trabajo?
Se trata de un trabajo frío. No incluye creatividad. El trabajo administrativo es bastante simple: inscripciones de alumnos, contacto con ellos, seguimiento de pagos… El mayor desafío es la comunicación con la gente, dar la información que buscan. A veces, durante la conversación con el cliente, tienes que ser “psicólogo”, algunos buscan consejo sobre cómo motivar a los niños a estudiar, otros incluso amenazan, y otros están atemorizados por la situación económica, o por el temor a perder su propio trabajo. Todos necesitamos del contacto con el otro, así que cuando los llamamos, escuchamos sobre sus problemas. También llamamos para dar buenas noticias, como cuando hay que informar que no tienen que pagar… o que pagaron de más.
¿Recomendarían este trabajo a los jóvenes?
Ante todo, te tiene que gustar este tipo de trabajo. Hay que saber dialogar con la gente, es lo más importante. No hay que ser frío, sino justo. Si los jóvenes son hábiles para comunicarse con la gente, les recomendaríamos este trabajo.