Los Sindicatos Independientes Croatas (NHS) han solicitado la convocatoria urgente del Comité de Expertos para el Seguimiento y Análisis del Salario Mínimo con el fin de iniciar un debate sobre el aumento del salario mínimo para 2026. El salario mínimo bruto para este año, según afirman, es de 970 euros.
También solicitamos una enmienda a la Ley del Salario Mínimo con el fin de determinarlo dos veces al año, anunció el NHS, que dirigió sus solicitudes a los Ministerios de Trabajo y Finanzas, concretamente a los ministros competentes Marin Piletić y Marko Primorac.
Para ello, se remiten a un análisis que muestra que la proporción del salario mínimo en el salario bruto medio y mediano ha disminuido de forma constante durante el último año.
Todo esto, señalan, indica claramente la necesidad de un ajuste más frecuente del salario mínimo para preservar su valor real y proteger el nivel de vida de los trabajadores con ingresos más bajos. Los sindicatos también consideran necesario iniciar conversaciones sobre el aumento de la asignación personal, teniendo en cuenta la sostenibilidad de los ingresos de los municipios, ciudades y condados para no comprometer la financiación de servicios y programas públicos clave. La inflación sube por segundo mes consecutivo; los servicios, la alimentación y la energía son los que más suben.
Refiriéndose a los últimos datos de Eurostat sobre costes laborales por sector para 2024, el Servicio Nacional de Salud (NHS) señala que el coste laboral medio en nuestro país es de 16,5 euros por hora, mientras que la media europea es de 33,5 euros, el doble. Por lo tanto, un trabajador croata no solo cobra menos, sino que es uno de los más baratos de la Unión Europea, señalan.
Dado que los precios de los alimentos crecieron más rápido que los salarios, el poder adquisitivo real de los ciudadanos se mantuvo limitado a pesar del crecimiento de los ingresos nominales, advierten los sindicatos. Añaden que los datos sobre el crecimiento de los beneficios empresariales en muchos sectores muestran claramente que existe margen para aumentos salariales.
Los sindicatos también advierten que los empleadores utilizan cada vez más las prestaciones exentas de impuestos para evitar aumentar el salario bruto básico, eludiendo así una obligación permanente.