Políticos montenegrinos sancionados por la resolución sobre Jasenovac

El Ministro de Asuntos Exteriores y Europeos, Gordan Grlić Radman, informó que Croacia declaró persona non grata a tres políticos montenegrinos debido a la resolución votada sobre Jasenovac, así como por otros actos del país vecino, como nombrar lugares en honor a criminales de guerra.

Gordan Grlić Radman indicó que los tres, con su trabajo y actividades, llevaron al deterioro de las relaciones entre los dos países. Según él, Montenegro hizo un movimiento que no contribuye a las buenas relaciones de vecindad un día después de recibir la luz verde de la Comisión Europea sobre el cumplimiento de los estándares temporales.

A fines de junio, la Asamblea de Montenegro aprobó una resolución sobre Jasenovac con los votos de partidos pro-serbios que la propusieron como respuesta a la resolución sobre Srebrenica adoptada por las Naciones Unidas, con el voto de Podgorica.

La élite política croata, así como los políticos montenegrinos, evaluaron esto como un intento de Serbia de empeorar las relaciones entre Zagreb y Podgorica y el camino europeo de Montenegro, el país más cercano a la membresía de la Unión Europea. 41 diputados votaron a favor de la resolución, entre otros de los partidos de Mandić, Bečić y Knežević.

Grlić Radman dijo el jueves que las buenas relaciones de vecindad y la estabilidad regional son elementos clave en el camino hacia la Unión Europea, y que Podgorica ha demostrado con esta decisión que no está orientada hacia los valores europeos.

Croacia ha declarado indeseables a los políticos montenegrinos Andrija Mandić, Milan Knežević y Aleksa Bečić por perturbar las buenas relaciones de vecindad, anunció el Ministerio de Asuntos Exteriores y Europeos el jueves.

Andrija Mandić es el presidente de la asamblea montenegrina, líder de la derecha pro-serbia y pro-rusa, Milan Knežević es un representante también cercano a Belgrado, y Aleksa Bečić es el viceprimer ministro de los demócratas.

El Ministero Grlić Radman dice que las buenas relaciones de vecindad son uno de los elementos clave del proceso de ampliación, así como del proceso de estabilización y asociación y uno de los criterios clave para evaluar el progreso en el proceso de adhesión de Montenegro.