Gemma Díez de Bartulin, ciudadana española y croata residente en Zagreb, actualmente se encuentra en Brasilia, debido al trabajo de su esposo croata. En ocasión de celebrarse el Día de la Independencia de Brasil, describe sus impresiones para La Voz de Croacia.
- Como vicepresidenta de la Sociedad Hispano Croata de Zagreb, tengo un profundo interés en acercar Brasil al público croata. Ya que, aunque no sea un país hispanoparlante, sí está unido a la historia de España y de otros países de Iberoamérica, con los que comparte tradiciones, cultura, además de lazos humanos y comerciales como el Mercosur. Menciono algunos datos que me parecen más importantes con motivo del Día Nacional de Brasil, que se celebra el 7 de septiembre. Esta vez nos centraremos en su capital, Brasilia, donde resido actualmente. Brasilia es una ciudad en medio de la sabana brasileña, uno de los ecosistemas más ricos del mundo en flora y fauna. Una ciudad inventada, planeada y proyectada por los mejores arquitectos de Brasil, como Lúcio Costa, sobresaliendo Oscar Niemeyer, discípulo de Le Courbusier. Con un diseño de avión, en el que el fuselaje sería el eje monumental, las alas serían el sector residencial y de comercio y la cabina la Plaza de los tres Poderes: Legislativo, Ejecutivo y Judicial. Por último, en la cabina del piloto están el Presidente y el Vicepresidente. Inaugurada el 21 de abril de 1960, se construyó en un tiempo récord por iniciativa del entonces presidente Juscelino Kubitschek, quien tiene un memorial con una estatua en uno de los parques de la ciudad. El aeropuerto de la ciudad lleva su nombre. Es la tercera ciudad más poblada de Brasil después de Sao Paulo y de Río de Janeiro. Y también es la tercera capital en la historia del país, después de Salvador de Bahía y Río de Janeiro - destaca Gemma Díez.
Brasilia es la sede del Gobierno Federal.
- Brasilia no tiene alcalde ni concejales y funciona como un Distrito Federal del país. Es por ello una ciudad tranquila, pero no es una ciudad para pasear ya que se concibió para ir en coche, con grandes avenidas. En las alas está el sector residencial, llamadas Ala Norte y Ala Sur. Suelen estar distribuídos en una cuadra los edificios residenciales construidos sobre pilares, que dejan libre el piso bajo para ser área común y poder pasear. La siguiente cuadra suele estar dedicada a los comercios. La ampliación de la ciudad hizo que las calles más alejadas no cumplan con el ideario arquitectónico original. El santo patrón de la ciudad es San Juan Bosco, quien tuvo un sueño de construír una ciudad en estas tierras para que fuera un crisol de culturas y hermandad. Y tiene aquí una basílica hermosa con sus vidrieras azules de suelo al techo. Impresionante, recomiendo visitar. Aunque quizás el monumento religioso más importante sea la icónica catedral, construída por Oscar Niemeyer con sus cuatro campanas donadas por la comunidad española de Brasil y fabricadas en bronce en España. Tienen nombres propios: se llaman la Pinta, la Niña, la Santa María (como las tres carabelas de Colón) y la Pilarica, ya que el descubrimiento de América coincide con la festividad del Día del Pilar, Fiesta Nacional de España - subraya la ciudadana española y croata.
En Brasilia no existen asociaciones croatas.
- En cuanto a la comunidad croata en Brasilia, no hay representación como en Sao Paulo, como son la Sociedad Amigos de Dalmacia y la Croacia Sacra Paulistana. Además existe una Cámara de Comercio Brasil Croacia y multitud de descendientes de croatas que llegaron a Brasil en los periodos de máxima relevancia económica. Se percibe un gran interés en la obtención de la ciudadanía croata por los descendientes que hay en el país. Lo que más me ha impresionado de la ciudad, Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO, es que es una ciudad única, un museo al aire libre, una exposición de arquitectura modernista, pero también un bioma rico con abundantes especies, entre los que destacan las aves. Es impresionante ver un arara con sus vivos colores, surcando por el cielo. O ver casitas de barro en las ramas de los árboles, construídas por el hornerillo. El ruido monumental de los periquitos. Las capibaras a orillas del Lago Paranoá, construido alrededor de la ciudad. Y la gran variedad de plantas adaptadas al entorno, favorecidas por el clima tropical de la zona. La gastronomía abundante y variada de todas las zonas del país y de la península Ibérica, está presente. La feijoada es el plato nacional a base de carne, arroz, frijoles negros y harina de mandioca. De postre alguna fruta tropical y para beber el refrescante agua de coco. Es difícil destacarse en un país tan enorme con tantas ciudades impresionantes, como son Río de Janeiro o la megalópolis de Sao Paulo, la colonial de Outro Preto o las ciudades del noroeste del país con sus mezclas culturales. Y aún así, Brasilia consigue destacarse por su originalidad, su ritmo vibrante y su planeamiento urbano futurístico - concluye Gemma Díez, ciudadana española y croata residente en Brasilia.