Boliviana miembro del Consejo de Jóvenes Croatas

La joven boliviana y ciudadana croata Dalma Rojas Ávila, ha sido elegida miembro del Consejo de Jóvenes Croatas fuera de la República de Croacia, como representante de la juventud croata en Bolivia, Perú y Ecuador. 

- Siento dicha y una gran responsabilidad de realizar una correcta representación de Bolivia, Perú y Ecuador, como miembro en el primer Consejo de Jóvenes Croatas. El cariño y la curiosidad por Croacia se desarrollaron en mí al ser criada por una persona apasionada por el país y sus costumbres, mi madre Patricia. Las actividades realizadas en la comunidad croata, costumbres practicadas, recetas elaboradas, clases de idioma y tardes infinitas donde se compartían historias de inmigración de cada amigo de la comunidad, le dieron forma a mi identidad de manera profunda. En mi adolescencia leí la apasionante biografía de Nikola Tesla, y fue el hijo de la luz la maravillosa persona que me introdujo a este emocionante mundo de la ciencia. El saber que nació en Smiljan me hizo sentir una conexión especial con él y siempre pensé en recorrer las tierras que hicieron ejercitar su contemplación, curiosidad y fijación por los fenómenos naturales. Leí libros de divulgación científica y en el colegio me interesé mucho por la física y las matemáticas. El mundo de la estrategia, la contemplación y la anticipación siempre me ha atraído, siendo el ajedrez uno de mis principales hobbies. Es una coincidencia maravillosa que la herencia croata esté ligada a este juego: la leyenda cuenta que nuestro patrón ajedrezado se convirtió en escudo nacional después de que un rey croata, capturado por los venecianos, ganara su libertad en tres partidas de ajedrez, evitando así una guerra - enfatiza Dalma Rojas.

La joven boliviana de raíces croatas ganó el concurso “Llévame a la Luna”.

- Después de graduarme, decidí anotarme en un concurso organizado por la Embajada de Estados Unidos en Bolivia, denominado “Llévame a la Luna”, que consistía en diseñar una colonia lunar y resolver distintas dificultades que se presentarían al momento de habitarla. Gané el concurso y la premiación fue realizada en la Cinemateca Boliviana. También gané un lugar en un campamento de Astronomía realizado en la Isla del Sol, en el lago Titicaca en Bolivia. Siempre le encontré un parecido con la Isla de Vis, de donde proviene mi familia croata. Esto me motivó a buscar un mejor futuro como investigadora y me inscribí en la Universidad de Buenos Aires, en la carrera de Ciencias Físicas. Luego abrieron una carrera llamada Ciencia de Datos y decidí anotarme en simultaneidad. Tuve la fortuna de viajar y conocer a mi familia en Croacia. En esa oportunidad, esta experiencia selló mi vínculo con la patria, dándole un rostro y un lugar físico a mi herencia. Fue allí donde conocí el Museo Técnico Nikola Tesla en Zagreb. Presencié la demostración de la Bobina de Tesla y el estruendoso sonido del voltaje me conmovió profundamente. Quedé tan maravillada que la directora y el expositor me ofrecieron amablemente su apoyo si algún día decidiera ejercer mi profesión en Croacia. Zagreb se me hizo muy especial. Para una sociedad es muy importante tener símbolos y figuras de ciencia presentes, y me hizo feliz ver la estatua de Tesla llena de arreglos y rosas - destaca la boliviana de origen croata.

El Consejo de Jóvenes Croatas significa un puente vivo entre culturas.

- Ser consejera significa representar, promover culturalmente a Croacia y ser interlocutora con el gobierno croata, cual puente de intercambio y comunicación entre los jóvenes croatas de la diáspora y las autoridades del gobierno de la República de Croacia. Se encuentran en mis planes más ansiados concertar reuniones con los jóvenes croatas recopilando información y combinar mis conocimientos en análisis de datos para obtener una visión certera de las aspiraciones, necesidades, inquietudes respecto a su genealogía, proceso de obtención de ciudadanía, becas y proyectos del gobierno croata. También escuchar ideas e iniciativas que promuevan la práctica y protección de la identidad nacional y cultural, lengua y costumbres de los croatas y así transmitirlas a las autoridades para el desarrollo de políticas y planes. El Consejo de Jóvenes contará con 65 miembros, asignándole la riqueza de conocer a la diversidad de miembros de las diásporas, permitiendo el intercambio de conocimientos para la mejora de cada comunidad, que reforzará los vínculos de los croatas en el mundo con sus instituciones. Espero en un futuro volver a Croacia, ya como licenciada y con buena suerte, a realizar algún proyecto en ciencias. Esta idea ronda mi cabeza desde que asistí a la premiación de Mujeres Croatas Influyentes, adonde fui como acompañante de mi madre. El corazón de la ciencia está en la colaboración, y gran parte de mi corazón se quedó en la hermosa Croacia. Saludos y agradecimientos a la Voz de Croacia, por ser uno de los mayores difusores de la cultura croata y sus ciudadanos en el mundo - concluye Dalma Rojas Ávila, miembro del Consejo de Jóvenes Croatas.