La Voz de Croacia

22:09 / 31.01.2025.

Autor: David Rey

Bolivia celebra la milenaria tradición de la Alasita

Ekeko croata
Ekeko croata
Foto: Carlos Rojas / -

La fiesta de las Alasitas en Bolivia es una feria tradicional de artesanías en miniatura, con el objetivo de que se conviertan en realidad. La deidad es el Ekeko, un símbolo muy importante en la cultura andina, que representa la abundancia, la prosperidad y la felicidad - señala Patricia Ávila Kuljis, presidenta de la Comunidad Croata de La Paz.

- En la Feria de Alasitas se festeja la vida y la esperanza, comprando miniaturas que representan nuestros deseos. El Ekeko es un amuleto de la buena suerte y la riqueza. Es como un duendecito mágico que atrae todo lo bueno a tu vida.


Ancestralmente, durante el solsticio de verano, en los Andes se celebraban fiestas vinculadas a la abundancia que traen las lluvias y el sol en su máximo esplendor. Por doquier se hacían banquetes y sacrificios, que duraban varias semanas. Se recordaba el viaje del dios Thunupa, cómo emergió del lago Titicaca tras el gran diluvio, cómo limpió el cielo para que aparezca el sol y cómo enterró su báculo en la tierra para dar lugar a las tierras que prometían abundancia y paz entre las personas.


Durante la colonia las fiestas de la abundancia fueron restringidas y sustituidas por la natividad de Jesús. Posteriormente, muy cerca de la fecha de las mencionadas fiestas, hubo una rebelión encabezada por el líder indígena Julián Apaza Nina, más conocido como Túpac Katari, quien cercó la ciudad de La Paz, impidió el ingreso de alimentos y la privó de todo tipo de contacto con pueblos cercanos. 


El cerco de Túpac Katari duró más de lo que se creía y provocó hambre y necesidad, lo que obligó a que las personas practiquen el trueque. Unas daban papa y recibían haba. Otras daban especies y recibían verduras. Lo particular de la práctica fue que cada día que pasaba los intercambios se hacían en cantidades más pequeñas. Un poco de esto por un poco de esto otro. Así, para que alcance la comida, también fueron reduciendo el tamaño de las porciones, pero no era suficiente. Entonces, los habitantes tomaron la decisión de reducir el tamaño de todo. Los objetos fueron reduciendo su tamaño hasta quedar en miniatura - destaca Patricia Ávila.  

Galerija
Comunidad croata el la feria de Alasitas, Foto: Carlos Rojas/-
Comunidad croata el la feria de Alasitas, Foto: Carlos Rojas/-Ekeko - Museo Costumbrista de La Paz, Foto: Roberto Calasich/-Ekeko - Museo Costumbrista de La Paz, Foto: Roberto Calasich/-

Después de la rebelión, todo volvió a la normalidad.


- Sin embargo, en recuerdo a esos días, cada 24 de enero se conmemora la rebelión contra la rebelión mediante las Alasitas. Un día en el que todo se vuelve miniatura, para que la gente pueda tener todo a su alcance y pedirle al Ekeko que sus sueños se hagan realidad.


La fiesta de las Alasitas o feria de las miniaturas, que se celebra en Bolivia, le rinde tributo al dios de la abundancia, el Ekeko, quien otorga favores si se le pide con fervor. Esta es una celebración de origen andino que nace antes de que se formaran los estados nacionales y las divisiones territoriales de América del Sur que se conocen en la actualidad. 


Alasita proviene del idioma aymara que significa cómprame. Esta feria se realiza en honor a la deidad Ekeko, el dios de la abundancia. Es una feria en la cual originalmente los indígenas intercambiaban miniaturas, productos agrícolas, piedras circulares de colores o con alguna particularidad. El intercambio se practicaba con alegría y con la esperanza de tener durante el año los productos adquiridos. El Ekeko, personaje central de la celebración, simboliza la abundancia y la buena fortuna.


La costumbre de las Alasitas data de 1781, cuando el gobernador de La Paz, José Sebastián de Segurola, ordenó celebrar la fiesta en honor al Ekeko. La fiesta se celebraba originalmente el 21 de diciembre, en el solsticio de verano austral. La fecha se trasladó al 24 de enero para conmemorar la victoria de la ciudad - enfatiza la boliviana de raíces croatas.

Galerija
Feria de Alasitas, Foto: Carlos Rojas/-
Feria de Alasitas, Foto: Carlos Rojas/-Ekeko - Museo Costumbrista de La Paz, Foto: Roberto Calasich/-Ekeko - Museo Costumbrista de La Paz, Foto: Roberto Calasich/-

Patricia diseñó un Ekeko dedicado a la comunidad croata de Bolivia.


- En esta tradicional fiesta de Alasitas diseñé un Ekeko croata, para que sus sueños se hagan realidad. Es decir, lograr la ciudadanía, obtener el pasaporte croata, viajar en un avión de Croatia Airlines con una maleta croata, bien elegantes luciendo la famosa corbata. Que no les falten muchos euros para recorrer por Croacia, comprarse una casa, donde disfrutarán de una rakija, comerán chocolates Kraš, kroštule y todas las delicias croatas. Que no les falte un buen kulen, comida rica con vegeta. Que no nos falte amor y salud, por eso contiene un corazón de jengibre (licitarsko srce). 


Y no podía faltar la copa del próximo mundial de fútbol, que lo ganaremos con un Modrić eterno. Que se multiplique como los sueños de todos nosotros. Las Alasitas constituyen un puente entre tradición y sueños. Alasitas es el momento perfecto para soñar en grande y confiar en la magia de nuestras tradiciones. Tiempo de pedir deseos y prepararnos para un año lleno de buena suerte, abundancia y mucho color. 


¡Que cada sueño se haga realidad! - concluye Patricia Ávila Kuljis, presidenta de la Comunidad Croata de La Paz.

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