La exposición "Mujer serbia, heroína de la Gran Guerra", cuya inauguración estaba prevista para hoy en Vukovar, se ha pospuesto hasta diciembre. La decisión fue tomada por el Consejo Conjunto de Municipios de Vukovar, después de que la celebración de la exposición en noviembre, una semana antes del Día de la Memoria, cuando todo el país recuerda a las víctimas de Vukovar, provocara nuevas tensiones y peticiones de aplazamiento.
El alcalde de Vukovar, Marijan Pavliček, ya había solicitado a los organizadores que pospusieran el evento.
—Debido a mis obligaciones protocolarias, no podré asistir ni hoy ni mañana, pero en la carta se les informó claramente de lo que se esperaba de ellos. Todo lo demás depende de ellos y serán responsables de lo que pueda suceder —dijo Marijan Pavliček, alcalde de Vukovar.
—Nuestros defensores lucharon por la libertad y toda decisión política debe basarse en ello. Si, por ejemplo, se les pide que pospongan algo un poco, no creo que el mundo se acabe si se pospone diez días —dijo Ivan Bosančić, prefecto del condado de Vukovar-Srijem.
—No deberíamos tener este tipo de exposiciones en estas fechas, especialmente en Vukovar, sabiendo lo que este mes y estas fechas significan para el pueblo croata. No hay necesidad de ello. Hay tiempo para estas exposiciones, dijo Ivan Anušić, viceprimer ministro y ministro de Defensa.
A su vez el ministro de Trabajo, Marin Piletic declaró:
La exposición fue postergada. El año tiene 365 dias y suficiente espacio para la cultura. La cultura debe ser algo que nos une y no algo que nos divide y todos los que desean mejorar la conciencia comunitaria no deberían dividir a la comunidad en la que viven por cualquier motivo, dijo Piletic.
Los socios de la mayoría gobernante, reunidos en la sede del Gobierno, también debaten sobre los acontecimientos actuales y condenan los incidentes.
Esto es lo que dijo un miembro de la mayoría gobernante y presidente del HSLS sobre el estado de la sociedad, en vísperas de la reunión de la coalición:
—Debemos moderar el uso de pancartas y palabras agresivas, así como ciertas formas inusuales de comunicación. Dediquémonos a recordar a las víctimas —afirmó Dario Hrebak, presidente del HSLS.