Monumento al primer impresor croata

En Kosinj, en el condado de Lika-Senj, se erigió un monumento al primer impresor croata, Ambroz Kacitić. El alemán Johannes Gutenberg, con la invención de la imprenta en 1445, acercó la palabra escrita a todos al imprimir la Biblia. Tan solo 30 años después, se imprimió el primer libro croata en escritura glagolítica en Croacia. Lika se considera la cuna de la imprenta croata.

El valle de Kosinj, una parte de Lika que, según un proyecto a largo plazo, debería quedar sumergida en el fondo de un gran lago, junto con todos sus pueblos y aldeas, revela los secretos que hacen de esta región un lugar invaluable para toda Croacia.

Milan Bošnjak, presidente de la Sociedad Científica y Cultural de Kosinj, sostuvo que el mayor obstáculo para el desarrollo de Kosinj fue el proyecto de la central hidroeléctrica, por lo que no se pudo hacer nada en en la zona; agregó que en la zona hay mucho patrimonio cultural, además de patrimonio natural.

El historiador Ivan Mance indicó que “imprimió nuestro primer libro impreso en glagolítico croata, Misal según la ley de la corte romana, lo cual hemos establecido con total certeza en una investigación reciente. Nació en esta zona, fue miembro de la Orden Paulina, y por eso le erigimos un monumento. Trabajó en la imprenta de Kosinj, ubicada en el valle de Kosinj, en Gornji Kosinj, en la zona de Kosinjski Bakovac, donde hoy se encuentra la ciudad de Kosinj”.

Ambroz Kacitić, según él, nació en el pueblo medieval de Dubovik, que hoy es la aldea de Vukelići en Donji Kosinj. Es una de las figuras más destacadas de nuestra Edad Media, añadió Mance.

La creación del busto y la placa conmemorativa fue encomendada al escultor académico Slaven Miličević, quien no contaba con un modelo histórico para la figura de Ambroz.

Fuente: HRT