El jueves, el Parlamento croata continuó su sesión con una discusión sobre el proyecto de ley sobre la resolución pacífica de disputas, que tiene como objetivo acelerar los procedimientos y liberar a los tribunales de aquellos casos en los que es posible resolver la disputa pacíficamente.
La propuesta de la nueva ley prevé el establecimiento de un Centro para la Resolución Pacífica de Disputas con sede en Zagreb.
El centro será una institución pública que promoverá la conciliación, acreditará instituciones para la solución pacífica de controversias, mantendrá el Registro de mediadores y asesores, acreditará programas de formación para cierto tipo de controversias, realizará la capacitación y desarrollo profesional de mediadores y asesores, y, a solicitud de las partes, designar a las personas que llevarán a cabo el procedimiento de solución pacífica de controversias.
El centro tendrá sucursales en Osijek, Rijeka y Split, y el inicio previsto de las labores del Centro de Resolución Pacífica de Conflictos como institución pública y sus tres sedes es junio de este año.
El parlamento también debatió las enmiendas a la Ley del Agua, que mejoran el acceso al agua potable para todos los residentes, especialmente para los grupos vulnerables y marginados.
También se introduce la obligación de evaluar las pérdidas de agua en los sistemas públicos de abastecimiento de agua, con el fin de reducir las pérdidas a un nivel aceptable, así como la obligación de evaluar el riesgo de contaminación de las aguas destinadas al consumo humano. Esto incluye la identificación de peligros y eventos peligrosos (fuentes de contaminación), todo ello con el objetivo de proteger la salud de las personas de posibles efectos nocivos por el consumo de dicha agua.