Gran interés de ciudadanos y turistas por el puente de Pelješac

El puente de Pelješac está abierto al tráfico en ambas direcciones. Desde Rutas Croatas apelan a los pasajeros para que no se detengan en el carril de parada o banquina. También advirtieron que durante la mañana algunos cruzaron corriendo el puente.

Hasta el mediodía, unos 4.000 vehículos pasaron por el puente de Pelješac. Muchas personas dan un paseo en el puente y regresan, toman fotos y admiran el puente.

“Hasta las 10:08 a.m., 2.700 vehículos habían cruzado el puente de Pelješac, y durante el día podían pasar entre 8.000 y 12.000” - dijo a Hina el jefe del Departamento de Tráfico de Carreteras Croatas, Slaviša Babić. Agregó que mucha gente simplemente está dando vueltas en círculos.

“Vinieron a ver el puente, esta semana y la próxima habrá mucho tránsito” - señaló Babić y agregó que hoy es un día hábil, por lo que hay menos tráfico que los fines de semana, pero se espera un aumento significativo en el tráfico para el fin de semana. Hizo un llamado para advertir a los conductores que no se detengan por la derecha, en la banquina porque, dijo, está destinado sólo a vehículos averiados. También advierte que esta prohibido detenerse en el puente para sacar fotos.

“Durante la mañana notamos gente corriendo por el puente, probablemente son turistas de Komarna o Brijesta. Esto es sumamente peligroso, vuelvo a advertir que el puente está destinado únicamente para el tránsito de vehículos motorizados, y solo para aquellos que puedan alcanzar una velocidad de al menos 60 kilómetros por hora. Por lo tanto, ni los tractores ni las bicicletas ni ningún otro vehículo pueden circular por el puente si no pueden alcanzar la velocidad mencionada” - dijo el jefe del Departamento de Tráfico de Carreteras Croatas.

Recordamos que el Puente de Pelješac se inauguró oficialmente anoche con el Himno de la Libertad y fuegos artificiales, y el sur del país finalmente está conectado con el resto de Croacia. El primero en cruzar el puente anoche fue nuestro famoso automovilista Niko Pulić por un lado, y por el otro, el Nevera de Rimac, uno de los automóviles más modernos del mundo, conducido por su ingeniero jefe Matija Renić.