El ministro de Asuntos Exteriores de Croacia, Gordan Grlić Radman, celebró la detención en Montenegro de Milorad Kovačević, acusado de crímenes de guerra contra civiles en 1991 en la zona de Grubišno Polje, a petición de las autoridades croatas. La detención se llevó a cabo mediante cooperación institucional y una orden internacional de Interpol.
Grlić Radman destacó que este hecho representa un avance importante en la cooperación judicial y diplomática entre ambos países y subrayó que el enjuiciamiento de crímenes de guerra es una obligación clave dentro del proceso de adhesión de Montenegro a la Unión Europea. “Los delitos no prescriben; creemos que Montenegro comprende perfectamente sus propias obligaciones”, afirmó.
El ministro reiteró el firme apoyo de Croacia a la vía europea de Montenegro, pero insistió en que antes de su ingreso en la UE deben resolverse todas las cuestiones pendientes relacionadas con el Estado de derecho, la justicia y la buena vecindad. “Es importante resolver todas las cuestiones pendientes antes de ingresar a la Unión Europea”, señaló.
Entre los temas aún abiertos mencionó la indemnización a antiguos prisioneros de campos de concentración, la devolución de bienes confiscados a ciudadanos croatas y la restitución simbólica del buque escuela Jadran. También expresó su preocupación por la falta de sensibilidad en algunos procedimientos judiciales que afectan a familias croatas en Montenegro.
El ministro valoró positivamente los avances logrados en la restitución de bienes confiscados, señalando que varias familias ya han recuperado sus propiedades o han sido inscritas en el catastro. Sin embargo, lamentó la falta de progreso en algunos casos concretos y subrayó que estas cuestiones deben resolverse de manera justa y oportuna como parte del compromiso de Montenegro con los estándares europeos y el respeto a los derechos de las minorías.
En política internacional, Grlić Radman reafirmó que la postura de Croacia sobre la guerra en Ucrania es idéntica a la de la Unión Europea, insistiendo en que no puede haber un acuerdo de paz sin la participación de Kiev. Condenó los recientes ataques contra civiles y reiteró el apoyo croata a una paz justa, duradera y basada en el respeto al derecho internacional.