Acusado por corrupción exministro de Salud Vili Beroš

USKOK anunció la finalización de su investigación y la presentación de un escrito de acusación contra el exministro de Salud Vili Beroš y siete coacusados ante el Tribunal del Condado de Zagreb por corrupción en la adquisición de equipo médico.

En este caso, el presupuesto estatal se vio presuntamente perjudicado por la corrupción en más de 740.000 euros, y el exministro es sospechoso de recibir 75.000 euros en sobornos.

Además de Beroš, el escándalo de la venta de equipo médico a precios inflados también involucra al empresario Hrvoje Petrač, quien se entregó a las autoridades croatas la semana pasada tras ocho meses prófugo; a sus hijos Novica y Nikola Petrač; al empresario Saša Pozder; al exdirector de la Clínica de Neurología del KBC Sestre Milosrdnice, Krešimir Rotim; al director del Hospital Infantil de Zagreb, Goran Roić; y a Tomo Pavić, de la sucursal de Krapina del Instituto Croata de Salud y Seguridad Social.

Sin especificar sus identidades, USKOK informó que imputa a ocho acusados por los delitos de asociación para delinquir, concesión y aceptación de sobornos, abuso de poder y autoridad, favoritismo ilegal, tráfico de influencias y blanqueo de capitales, todo ello en el marco de una asociación para delinquir, y aceptación de sobornos y favoritismo ilegal.

El escrito de acusación también incluye a tres personas jurídicas a las que USKOK acusa de concesión de sobornos, favoritismo ilegal y blanqueo de capitales, todo ello en el marco de una asociación para delinquir, y aceptación de sobornos.

Después de que USKOK anunciara en noviembre del año pasado la detención de Beroš, Rotim y Pozder, la Fiscalía Europea (EPPO) en Zagreb anunció la apertura de una investigación contra Beroš y otras siete personas.

A diferencia de la USKOK, que sospechaba que Beroš traficaba con influencias y cuya investigación no mencionó al entonces fugitivo Hrvoje Petrač ni a sus dos hijos, quienes también estaban prófugos pero se habían entregado, la Fiscalía Europea sospechó desde el principio que Beroš había aceptado sobornos.

El Fiscal General del Estado, Ivan Turudić, decidió posteriormente que la USKOK era competente para todo el caso, a la que la Fiscalía Europea le transfirió el expediente, y la Fiscal General Europea, Laura Kovesi, denunció a Turudić ante la Comisión Europea. La Fiscalía Municipal Penal de Zagreb anunció posteriormente que estaba investigando la filtración de datos de la investigación de la Fiscalía Europea, que posteriormente se fusionó con la investigación de la fiscalía croata.