35 años de la Constitución de Navidad

Hace 35 años, el 21 de diciembre de 1990, los representantes del primer Parlamento croata aprobaron la primera Constitución de la República de Croacia, un documento clave que sentó las bases jurídicas para la soberanía y la independencia del país. Al haberse adoptado en vísperas de Navidad, pasó a conocerse como la Constitución de Navidad. 

En su proclamación oficial, el entonces presidente Franjo Tuđman subrayó que la Constitución representaba una ruptura definitiva con el sistema comunista de partido único y el autogobierno socialista, abriendo el camino hacia un Estado nacional soberano, democrático y basado en el respeto de los derechos humanos y civiles. Tuđman destacó que el verdadero significado histórico de este acto sería valorado por las generaciones futuras, en el contexto de los acontecimientos que vendrían.

La adopción de la Constitución culminó un año especialmente dinámico para Croacia, que todavía formaba parte de la República Federativa Socialista de Yugoslavia. En 1990 se celebraron las primeras elecciones democráticas multipartidistas, se estableció un nuevo gobierno liderado por la HDZ y, a mediados de agosto, estalló la rebelión armada de parte de la población serbia local, conocida como la “revolución de los troncos”. En ese contexto político y de seguridad, la Constitución marcó un punto de inflexión decisivo.

Los trabajos de redacción comenzaron en el verano de 1990 bajo la coordinación de la Comisión Parlamentaria de Asuntos Constitucionales y la Comisión Constitucional de la Presidencia. En total, 229 miembros de distintas afiliaciones políticas, edades y profesiones participaron en el proceso. Aunque muchas contribuciones fueron pequeñas, Tuđman destacó su importancia simbólica y práctica, citando el caso del pescador Ivan Vela, quien logró que se incluyera explícitamente el “mar” entre los recursos naturales del país en el artículo 52.

El borrador inicial de la Constitución se elaboró en agosto en Malinska, en la isla de Krk, y fue conocido como el “Borrador de Krk”. Cerca de tres cuartas partes de ese texto se incorporaron finalmente a la versión definitiva. Tras su publicación en noviembre, el proyecto despertó un enorme interés público: ciudadanos, instituciones, comunidades religiosas y organizaciones enviaron alrededor de mil páginas de comentarios y propuestas, que la comisión parlamentaria procesó en condiciones técnicas limitadas, en una época sin internet ni correo electrónico.

El 22 de diciembre de 1990, en una sesión solemne en la plaza de San Marcos, se proclamó oficialmente la Constitución. Para muchos de los diputados, como el entonces joven parlamentario Andro Krstulović Opara, aquel día fue vivido con plena conciencia histórica: no como un hecho aislado, sino como un paso fundamental en el proceso de creación del Estado croata moderno.